sábado, 27 de julio de 2019

LOS MEJORES PUEBLOS

Actualizado en enero 2.020 con Setenil de las Bodegas (Cádiz) y con las Aldeas do Sixto (Portugal)

RUTAS POR LOS PUEBLOS MÁS AUTÉNTICOS
Existen pueblos que guardan todavía su sabor más genuíno. A veces por encontrarse prácticamente aislados, otras veces porque el propio entorno condiciona su modo de vida y muchas otras porque su autenticidad es la base de una riqueza que genera la actividad turística.


Atardecer en las Hoces del Duratón

Situados en distintos continentes, varios lugares me han llamado especialmente la atención:los pueblos y ciudades fortificadas del Sáhara, los pueblos flotantes de Camboya, los pueblecitos pintados de los Alpes Bávaros y el encanto medieval y colorido de Sighisoara, pueblo natal de Vlad Tepes (conocido como Drácula) en Rumanía. Aquí va, más abajo, un resumen de cada uno de ellos.
En el caso de ESPAÑA, el turismo rural  tiene cada vez más adeptos. Hacer unas rutas por muchos de los parajes más bonitos del país y completarlas con una parada en alguno de sus recónditos pueblos, es algo que cada día valoramos más: un lujo al alcance de cualquiera. Mis rutas por España y Galicia incluyen cada vez más este tipo de turismo. Aquí van los que de momento, me han parecido los más bonitos pueblos y su entorno: Orbaneja del Castillo, La Alberca, San Martín del Castañar y Mogarraz, Calatañazor, Berlanga de Duero, Setenil de las Bodegas, Ronda, Guadalupe, Sepúlveda o Potes. También por su localización al pie de las rocosas Tuerces, Villaescusa de las Torres; y por supuesto el leonés Caín escondido entre montañas. En GALICIA me quedo de momento, con la tranquilidad casi primitiva de Piornedo y Pedrafita do Cebreiro. Aunque también Betanzos en la costa merece sobradamente una buena visita, así como el misterioso  San Andrés de Teixido, o cómo no... el tradicional encanto de Combarro.

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ORBANEJA DEL CASTILLO (BURGOS)



Agua, roca y arquitectura tradicional: los tres elementos que configuran este precioso pueblo de Burgos en la frontera con Cantabria.  Accedemos por la carretera del Parque Natural del Cañón del Ebro, un paisaje espectacular con los grandes muros calizos el cañón acompañándonos. Al llegar al pueblo nos recibe una impresionante cascada que desciende hasta el pie de la carretera. Solo tenemos que ascender por los escalones que la bordean para disfrutar del resto de la sorpresa. Orbaneja estaba sumido en el anonimato hasta que un programa de tv lo descubrió al mundo. Ahora su placita al lado del río se llena de turistas que se toman unas tapas rodeados de rocosos farallones y con el sonido de aves y agua regalando los sentidos. Un lujo! 




Muy cerca, la ruta de las Iglesias Rupestres nos retrotrae a un pasado remoto, donde los eremitas hacían una vida de silencio y oración. Un buen número de pequeñas ermitas y viviendas excavadas en la roca salpican los bosques de la montaña palentina y de Cantabria.

 
Iglesia rupestre San Miguel de Presillas


 LOS PUEBLOS DE LA SIERRA DE FRANCIA (SALAMANCA)

Abarcando la parte sur de la provincia de Salamanca, la Sierra de Francia acoge algunos de los pueblos más bonitos y mejor conservados de toda España: La Alberca, Mogarraz y Miranda del Castañar entre otros muchos, han sabido preservar su arquitectura tradicional y hoy nos la muestran en todo su esplendor en sus callejuelas, plazas y rincones. Las Sierra de Francia y el Parque Natural de las Batuecas hacen más idílico este conjunto de pueblecitos de los que parten diversas rutas, algunas que incluso combinan arte y naturaleza: el Camino del Agua, el Camino de los Prodigios, el Bosque de Espejos o el camino de las Raíces presentan una fusión de ambas muy interesante. 



  LA ALBERCA

Quizás es el más conocido de esta sierra, o por lo menos el más turístico. Sus balcones repletos de flores, sus callejuelas empedradas y sobre todo su plaza mayor rodeada de edificios porticados  que parece salida de una postal o de un cuadro. Está presidida por un bonito crucero de piedra, aunque su escultura más entrañable es la del marrano de San Antón que hace homenaje al cerdo que permanece suelto por las calles del pueblo y que los vecinos alimentan hasta el día del santo.  La Alberca fue el primer pueblo de España declarado Conjunto Histórico Artístico, algo que también ostentan el resto de pueblecitos de la sierra:  Mogarraz, Miranda del Castañar, Sequeros, San Martín del Castañar y Villanueva del Conde. 

 











MOGARRAZ

Es conocido como el pueblo de los mil rostros, gracias a la idea de una artista local que empezó a pintar las caras de los habitantes en sus fachadas. Algo que pudiera parecer de entrada un poco aberrante, está hecho con tanto acierto y tan integrado en su arquitectura que ha conseguido realzar todavía más el encanto de este pueblo, ya de por sí muy grande. Destacan los entramados de madera en las fachadas, una constante en estos pueblos. Además la arquitectura de Mogarraz muestra a la perfección sus orígenes ya que está conservada con mucho respeto manteniendo los materiales tradicionales de sus casas: piedra, adobe, barro y madera, así que solo el hecho de callejear por su casco antiguo es ya un lujo, al alcance de cualquiera. 









MIRANDA DEL CASTAÑAR

Ubicado en un saliente de la sierra a modo de gran mirador, este lugar conserva todos los ingredientes de los antiguos pueblos: un casco amurallado, una fortaleza y una antigua placita cuadrada que posteriormente fue reconvertida en plaza de toros, una de las más antiguas de España.  La iglesia, la Casa Señorial del Escribano y hasta una antigua Cárcel Real completan el conjunto histórico. Pero lo más bonito de Miranda está en sus calles, decoradas con tanto mimo por sus habitantes que casi dejan en segundo plano el patrimonio artístico del pueblo. Nuevamente aparecen los balcones floridos típicos de los pueblos de esta sierra, que en este caso se acompañan de una tradición muy reciente de escribir las jardineras de madera con frases populares de la zona. En Miranda del Castañar se cuida todo hasta el mínimo detalle.









CALATAÑAZOR y BERLANGA DE DUERO  (SORIA)


Mi afición a las pequeñas iglesias, ermitas y templos sobre todo cuando conservan alguna particularidad que los haga diferentes (pinturas al fresco, construcciones rupestres o algún elemento decorativo peculiar), me llevó en mi viaje a Soria, hasta una de las iglesias más especiales que he conocido: La Iglesia de San Baudelio de Casillas de Berlanga. Sus valiosos frescos se conservan en el templo solo en una pequeña parte, ya que el resto se conservan en el Museo del Prado , excepto los que desgraciadamente fueron vendidos en los años 20 a Estados UNidos. También su construcción interior resulta muy particular, con una columna central con forma de palmera que distribuye 8 arcos de herradura por la estancia.  Una belleza !






Esta fue la excusa para acercarme en el camino a algunos de los pueblos  más bonitos de la provincia: Berlanga de Duero, un lugar muy hermoso famoso por su impresionante castillo, con unas murallas perfectamente  restauradas. Esta fue además una visita especial ya que era uno de los primeros pueblos en los que mi abuela materna ejerció como maestra.  






Otro de los pueblecitos más bonitos de Soria es Calatañazor, un lugar donde el tiempo parece haberse detenido en la Edad Media. Merece mucho la pena acercarse al atardecer y ver poner el sol desde las ruinas de su antiguo castillo. Calatañazor es conocido por sus preciosas casas con chimeneas cónicas y por sus bonitas calles empedradas de aire medieval.  Cerca del  pueblo una ruta a "La Fuentona", un lugar precioso de agua y bosque declarado Monumento Natural, es un complemento ideal antes de ir a cenar a alguno de los mesones de Calatañazor.


La Fuentona










SETENIL DE LAS BODEGAS

Situado en la provincia de Cádiz, pertenece a la llamada Ruta de los Pueblos Blancos. A pesar de ser un pueblo relativamente pequeño cuenta con varias edificaciones de interés que denotan la presencia de la cultura árabe en la zona, como el Castillo de Setenil o la Antigua Casa Consistorial convertida en Oficina de Turismo. Sin embargo lo mejor de Setenil está en sus calles y en sus casas.
La orografía se ha aprovechado para, literalmente, incrustar las viviendas en la roca creando una  pequeña ciudad de casas-cueva. Así que lo mejor de Setenil no son sus monumentos sino el propio pueblo. La calles más conocidas son las de Cuevas de Sol y Cuevas de Sombra, donde parece que nunca se hace del todo de día. 


Cuevas de Sol

Vista general del pueblo

 Las empinadas callejuelas de Setenil están llenas de rincones cuidados con detalle.


 

Cuando anochece el pueblo se llena de sombras, ya no brilla la espectacular luz de estos pueblos blancos, pero ni aún así se pierde el encanto de sus calles.



 Por la mañana un sol radiante nos obliga a salir temprano para disfrutar de las terrazas ya instaladas en rincones y placitas acogedoras, y de los muchos miradores con hermosas vistas a la sierra o al pueblo.

Calle Calceta




Muchas de sus casas-cueva han sido habilitadas como bares, bodegas y tiendas de artesanía y productos típicos. La temperatura de estas casas protegidas por la roca se mantiene prácticamente constante a lo largo del año (alrededor de los 23 grados), así que servían de refugio a sus habitantes para los veranos calurosos de la zona, pero también para los días de invierno.

Artesanía en una de las casas-cueva

 

Otros pueblos de España.  (Continuará...)

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RUTEANDO POR LOS PUEBLOS DEL MUNDO: Pueblos llenos de tradición, medievales, rodeados de naturaleza o con algo que los hace especiales: Sighisoara (Rumanía), Ait Ben Haddou (Marruecos), Tonlé Shap (Camboya), Oberammergau (Alemania) o las denominadas Aldeas do Sixto, Talasnal, Cerdeira, Chiqueiro (Portugal).

ALDEAS DO SIXTO

En el corazón de la Serra de Lousá se encuentra este grupo de aldeas tradicionales tan bien conservadas y decoradas que parecen salidas de un cuento. La piedra y el frondoso paisaje es el elemento común a este grupo de pueblecitos que se descuelgan ladera abajo de las montañas portuguesas. Su nombre deriva de la piedra que se utilizó en su construcción (esquisto, o en portugués sixto)  que las integra de manera tan perfecta en el entorno y les da esa belleza tan particular.


TALASNAL
Es quizá la más cuidada y la mayor de las aldeas. Orientada al turismo, cuenta ya con restaurante, tienda de productos típicos y algún hospedaje rural, aunque sigue siendo un placer transitar por ella y respirar su aire de montaña y su ambiente todavía tradicional.










CHIQUEIRO:
Desde Talasnal, subiendo el monte o por una serpenteante carretera se llega a este pequeño pero encantador pueblecito.





CERDEIRA: Atravesada por la riachuelo, la más fresca y una de las más bonitas, nos recibe tras salvar una complicada subida llena de curvas y desniveles, con una vista de postal.











También la pequeña aldea de CASAL NOVO merece una parada. Desde aquí también podemos llegar a Chiqueiro atravesando el monte por un breve pero empinado sendero.






SIGHISOARA. RUMANÍA.  Por las tierras del Conde Drácula



Los bosques de Transilvania y la antigua leyenda de Vlad Tepes El Empalador sirvieron de inspiración a Bram Stoker para su novela Drácula. Parece ser que el escritor se inspiró en los misteriosos bosques rumanos y en alguno de sus enigmáticos castillos. Sin embargo la historia real del personaje que impresionó a Bram Stoker empieza en este pequeño pueblo de Transilvania: Sighisoara conserva todavía la casa natal de Vald Tepes, hoy día converetida en un restaurante y tienda de souvenir, pero que aún presenta el encanto medieval. De cualquier manera la propia ciudad de Sighisoara brilla sin necesidad de leyendas por su precioso casco histórico patrimonio de la UNESCO.









Lo mejor que podemos hacer en Sighisoara es pasear por sus callejuelas empedradas, llenas de colorido. Comercios, bares, casitas que parecen de cuento.... Cualquier rincón es perfecto para una foto.


Las tiendas se integran a la perfección en el tipismo del pueblo





Uno de los platos típicos de Rumanía: la Ciorba de Fasole, una sopa que se sirve en una especie de pan gigante


En Sighisoara hasta los viejos cementerios tienen su encanto: 








El Desierto del Sáhara:  Es el mayor desierto de arena del mundo. Un lugar impactante que ocupa los territorios de Marruecos, el Sáhara Occidental, Mauritania, Argelia, Túnez, Mali, Niger, Libia, Chad y Egipto.

Caravana de dromedarios en el Sáhara


Los Tuareg (los "hombres azules") siguen habitando el desierto
Las Jaimas son las viviendas tradicionales de los nómadas del desierto. Hechas con pelo de camello o cabra y con fibras vegetales. Sus materiales y su forma están diseñadas para proteger del calor y de los fuertes y áridos vientos del Sáhara. Actualmente son también un reclamo turístico para que muchos viajeros vivan la "aventura" de dormir en pleno desierto.  


Un Tuareg prepara el té en una Jaima



LA CIUDAD FORTIFICADA AIT BEN HADDOU. MARRUECOS

Ait Ben Haddou es uno de los Ksar (ciudades amuralladas) más conocidas de Marruecos. Muros y casas de adobe se confunden con el rojo arcilloso del cercano desierto y destacan entre el verde de  palmeras, naranjos y demás frutales. Una maravilla que incluye la Kasbah del mismo nombre declarada Patrimonio de la Humanidad, y que fue incluso utilizada para el rodaje de series y películas muy conocidas como La Joya del Nilo, La Momia o Juego de Tronos.  
A una media hora está el pueblo de Ouarzazate, considerado  "la puerta del desierto" así que es muy recomendable acercarse en un Todoterreno y atravesar esta puerta que nos va a descubrir uno de los paisajes más impactantes del mundo: El Desierto del Sáhara.





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LAS ALDEAS FLOTANTES DEL LAGO TONLE SHAP. CAMBOYA

En Siem reap, provincia de Camboya, se encuentra uno de los lugares más bonitos y hasta hace unos años más desconocidos del mundo: El enorme complejo de ANGKOR acoge cientos de templos dispersados a lo largo de más de  200 km cuadrados, en permanente comunión con la espesa selva camboyana, formando el mayor complejo religioso del mundo. El vertiginoso desarrollo turístico de los últimos años ha hecho que los habitantes de la ciudad de Siem Reap, a pocos pasos del complejo de templos,  hayan alcanzado un nivel de vida más alto que el de sus vecinos más desconocidos.  


Templo de Bayon (Angkor Thom)
Templo de Angkor WAt

Templo de Ta Prohm



A unos pocos  km de todo el maraviloso complejo se encuentra el inmenso lago Tonle Shap. Y es aquí donde encontramos uno de los lugares más peculiares de nuestro planeta: las aldeas flotantes. Al igual que muchas aldeas de otros paises del sudeste asiático (Vietnam o Tailandia), los habitantes del Tonle Shap organizan su vida en esta enorme extensión de agua dulce (la mayor del sudeste asiático).  Iglesias y escuelas flotantes, granjas de cocodrilos que desgraciadamente viven en pésimas condiciones para acabar surtiendo el comercio de pieles, algún que otro bar  y unas pocas tiendas de ultramarinos. Tomando una barca se puede dar una paseo para hacernos una idea de la vida de estas comunidades (en su mayoría de origen vietnamita) que viven todavía algo apartadas del turismo de sus vecinos.








La cuestión es ¿resulta ético hacer de la pobreza de estas comunidades un motivo para el turismo? Está claro que muchas de estas aldeas obtienen gran parte de sus ingresos del turista extranjero, sin embargo eso no deja de ser inmoral si se está explotando ese modo de vida incidiendo en su pobreza. Existen algunas aldeas en las que se llevan a cabo proyectos de "turismo responsable" tratando de provocar el menor impacto posible en la vida de estas comunidades y asegurando que los beneficios reviertan en sus habitantes. Este podría ser el modelo a fomentar, el resto es perpetuar su explotación.

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OBERAMMERGAU, UN PUEBLO DE CUENTO EN MEDIO DE LOS ALPES. ALEMANIA

La ruta de los Castillos del llamado Rey Loco (Luis II de Baviera), nos lleva a conocer los maravillosos Palacios construidos para satisfacer las excentricidades de este rey tan peculiar: melancólico y soñador, sus grandes obsesiones fueron sus Castillos donde apartarse de las multitudes, y su pasión por Wagner. 

Castillo de Neuschwanstein

Castillo de Linderhof

Castillo Hohenschwangau

Y ya en plena ruta de los Castillos del Rey Loco,  casi a medio camino entre Münich y el Castillo de Neuschwanstein, es muy recomendable hacer una parada en este pueblo de cuento.
 Y nunca mejor dicho, porque Oberammergau tiene  fama no solo por un paisaje envidiable entre las montañas de los Alpes Bávaros, sino sobre todo por sus fachadas decoradas con hermosos frescos en homenaje a los más famosos cuentos infantiles: Caperucita, Hansel y Grettel o los Trotamusicos son protagonistas de estas obras de arte. Los motivos religiosos también son frecuentes en esta original aldea que celebra una fiesta cada diez años representando la Pasión de Cristo. El arte de decorar las fachadas con frescos es bastante típica de estos pueblos de Baviera.